Si le preguntamos a un ser humano porqué no se suicida, siempre responde lo mismo: por amor; por amor a alguien o por amor a algo.
Víctor Frankl
El amor puede experimentarse como una paleta de un pintor, con infinidad de matices y contrastes: desde la pasión hasta la ternura, desde el perdón hasta la gratitud, incluso los
sentimientos tóxicos son tantas veces amor vuelto al revés,
¿qué es sino la
rabia o la tristeza más que una reacción del amor que se siente traicionado
o perdido?
El pensamiento nos lleva a pensar, a razonar, a concluir, pero lo que nos lleva a actuar es siempre, el amor.
Platón decía que, “no hay persona, por cobarde que sea, que no pueda convertirse en héroe por amor”.
Lo que tiene de maravilloso el amor es que, aunque no lo haya, siempre podemos ponerlo,
y si lo ponemos, lo encontraremos, quizás a veces no del modo esperado, pero siempre estará ahí.
El amor está en todo, disfrazado de infinitas maneras.
El amor es apreciado solo cuando lo perdemos y ahí es cuando uno toma consciencia del
extraordinario valor que tenía aquello que convivía con nosotros de
manera obvia, tan obvia, que la obviamos.
El amor es como el aire: es esencial, imprescindible para la supervivencia, la salud y la vida, pero sólo lo valoramos cuando nos ahogamos, cuando está tan contaminado que
vemos que lo vamos a perder.
Quizás deberíamos a detenemos un poco a meditar y a agradecer aquello que nos rodea y que amamos.
A veces, las crisis, son grandes oportunidades para tomar consciencia de lo que realmente
amamos y vale la pena.
En el amor esta la cura a muchos de nuestros males, saber qué merece realmente la pena en la vida porque lo amamos.
La dimensión de este mar es poco para demostrar lo cuan grande es el amor que siento por ti.
Seras para siempre el mar que inunda mi vivir.